Los medidores no necesitan conexión eléctrica. Tienen una fuente de alimentación interna.
Recoge la lectura del contador mediante un sistema inductivo de última generación que la transmite mediante radiofrecuencia; esto permite realizar la lectura a distancia.
La electrónica está dotada de la máxima protección: IP68 lo que asegura su funcionamiento a lo largo de muchos años. Preparado para soportar temperaturas extremas, agua, polvo, etc.